EDUCACION
La Fundación Rotaria de Rotary International patrocina el programa de becas de mayor alcance financiado por una institución privada. Anualmente, cerca de mil trescientas personas —en su mayoría adultos jóvenes— cursan estudios superiores en universidades o institutos fuera de sus países de origen. Durante su estadía en el extranjero, los becarios actúan en calidad de embajadores de buena voluntad. Por ejemplo, un becario de Wyoming, EE.UU., dirigió, durante su estadía en Chile para realizar estudios de bellas artes, a un grupo de niños discapacitados que pintó un mural de 18 metros de altura. Un becario sudafricano brindó ayuda a adolescentes con problemas de un hospital psiquiátrico de Connecticut, EE.UU.
Cada año alrededor de 7000 estudiantes secundarios, de 15 a 19 años, participan en el programa de Intercambio de Jóvenes de Rotary y visitan o estudian en otro país. Como un medio para fomentar la comprensión internacional entre los jóvenes, los participantes en el intercambio se hospedan con familias rotarias, adquiriendo así una visión más directa del estilo de vida, cultura y educación de otros pueblos.
Los clubes contribuyen además con la formación de la gente joven, procurando los medios que necesitan para aprender. En Klana, Croacia, los alumnos de una escuela primaria reciben clases de computación gracias a los esfuerzos de rotarios locales y de EE.UU. Los alumnos, muchos de ellos refugiados bosnios, utilizan las computadoras para aprender inglés, estudiar matemáticas, ciencias e historia, diseñar dibujos y leer libros. Con miras a combatir el analfabetismo y fomentar el interés por la lectura, el Club Rotario de Cochabamba Norte, Bolivia, financió la construcción de tres bibliotecas en barrios marginales. A través del programa de Servicio en la Comunidad Mundial, los rotarios responden a pedidos de ayuda formulados por las escuelas, proporcionando libros de texto, pupitres y otros suministros.
Cada año alrededor de 7000 estudiantes secundarios, de 15 a 19 años, participan en el programa de Intercambio de Jóvenes de Rotary y visitan o estudian en otro país. Como un medio para fomentar la comprensión internacional entre los jóvenes, los participantes en el intercambio se hospedan con familias rotarias, adquiriendo así una visión más directa del estilo de vida, cultura y educación de otros pueblos.
Los clubes contribuyen además con la formación de la gente joven, procurando los medios que necesitan para aprender. En Klana, Croacia, los alumnos de una escuela primaria reciben clases de computación gracias a los esfuerzos de rotarios locales y de EE.UU. Los alumnos, muchos de ellos refugiados bosnios, utilizan las computadoras para aprender inglés, estudiar matemáticas, ciencias e historia, diseñar dibujos y leer libros. Con miras a combatir el analfabetismo y fomentar el interés por la lectura, el Club Rotario de Cochabamba Norte, Bolivia, financió la construcción de tres bibliotecas en barrios marginales. A través del programa de Servicio en la Comunidad Mundial, los rotarios responden a pedidos de ayuda formulados por las escuelas, proporcionando libros de texto, pupitres y otros suministros.
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